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EMEEQUIS.– Las protestas contra los recortes de Conacyt adquieren nombre y apellido en lugares como Reino Unido, donde estudiantes mexicanos de doctorado se han quedado sin becas para concluir sus estudios.
Desde 2020, los becarios Conacyt-Sener (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología-Secretaría de Energía), en las dos ramas que apoyaba el gobierno mexicano –hidrocarburos y sustentabilidad energética– han solicitado la extensión de su beca de doctorado, en medio de una estadía agravada por la contingencia que ocasionó el virus SARS-CoV-2.
Pero la respuesta que han recibido por parte de la dependencia a cargo de María Elena Álvarez-Buylla es que estos recursos eran parte de uno de los fideicomisos extintos durante la actual administración federal.
Para subsistir en un país donde, con base en estimaciones de académicos y autoridades del Reino Unido, la vida encareció 40% a causa del Covid-19, los estudiantes mexicanos se han empleado no sólo como asistentes de investigadores, sino en trabajos de medio tiempo en cafeterías de universidades y en otros oficios, además de adquirir préstamos para continuar su manutención y estudios.
“La pandemia, consideramos en términos del contrato que tenemos con Conacyt, que es una causa de fuerza mayor; así dice en el contrato. La pandemia impacta a los compañeros becarios y eso les impide ir a laboratorios, les impide ir a los talleres; además, los campus de las universidades estaban cerrados. Entonces, los compañeros se retrasan en su programa de estudio y necesitan una extensión”, explica Rafael Vaquera Salazar, estudiante de doctorado en la Universidad de Warwick, y presidente de la Sociedad de Estudiantes Mexicanos en el Reino Unido (MexSocUK).
Sin embargo, aun sin pandemia, hay casos en los que desde el inicio era necesaria la ampliación de la beca, que considera un apoyo por tres años, cuando hay planes de estudio que son por cuatro años, como en el caso de Rafael Vaquera, quien comenzó su posgrado en octubre de 2018. En mayo del año anterior solicitó la extensión y las autoridades no le resolvieron. En septiembre, también de 2021, recibió su último apoyo económico.
“Me dan una beca Conacyt-Sener hidrocarburos por menos de lo que dura el programa de doctorado. Cuando yo formalizo la beca, pregunto al personal que estaba en las oficinas de Conacyt en la Ciudad de México y ellos me responden: ‘ya lo sabemos, sucede frecuentemente, pero tú tienes la posibilidad de pedir una extensión antes de que acabe tu tercer año, y como tu programa dura cuatro años, tu extensión será aprobada’.
“Lo que nunca imaginamos, los compañeros y yo, es que en el inter se iba a firmar un decreto en el cual se ordena la extinción de todos los fideicomisos públicos, incluyendo los de Ciencia y Tecnología”, dice el doctorando a EMEEQUIS.
En septiembre de 2021 Rafael Vaquera recibió su último apoyo económico.
LA ELIMINACIÓN DE FIDEICOMISOS: SÁLVESE QUIEN PUEDA
En octubre de 2019 se concretó, tras la aprobación del dictamen en ambas cámaras legislativas, la eliminación de 109 fideicomisos que impulsó la actual administración federal, incluidos también los de cultura física y deporte, del petróleo para la estabilización y el desarrollo, el de víctimas y los destinados para personas defensoras de derechos humanos y periodistas. En varias ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que los recursos de estos fondos eran utilizados con poca transparencia y los calificó como “una puerta a la corrupción”.
A partir de ese momento, afirma el presidente de MexSocUK, “empiezan los problemas, porque las becas que tenemos, que teníamos, porque ya las cancelaron, eran pagadas con fideicomisos; entonces, cuando mis compañeros empiezan a solicitar extensiones, Conacyt respondió que, como los fideicomisos estaban extintos, no podían contraer nuevas obligaciones”.
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Los recursos, especifica, provenían del Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía.
Vaquera Salazar, quien estudia temas de transición energética y analiza lo relativo a Petróleos Mexicanos (Pemex), menciona que el peor caso que esta sociedad de estudiantes tiene registrado data de agosto de 2020, fecha desde la cual un doctorando dejó de recibir apoyo por parte del gobierno mexicano. Esos 17 meses ha quedado varado, justo en el momento crítico del cierre de su programa académico.
Hasta agosto de 2021, en Reino Unido había 52 becarios Conacyt-Sener, y había 38 solicitudes de extensión de beca ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. El número de solicitudes, expuso, pudo incrementarse en estos meses.
De acuerdo con Vaquera, la beca, que considera tanto manutención como colegiatura –aunque especifica que en el tercer y cuarto año de doctorado es común que las instituciones educativas no cobren inscripción, porque el trabajo se centra más en la conclusión de los proyectos de investigación, no tanto en laboratorios– asciende a mil 15 libras por mes, cuando el Reino Unido ofrece a sus alumnos que cursan los mismos posgrados mil 300 libras
Mil 15 libras por mes, por 12 meses, por 52 becarios, al tipo de cambio actual libra/peso, es poco menos de 20 millones de pesos “para salvar”, dice, la inversión ya realizada y los estudios de los doctorandos mexicanos en Reino Unido.
La respuesta que les dio el gobierno mexicano.
CONTRATO CON CONACYT, DOBLE FILO
Natali Hernández Becerra estudia el doctorado en geomicrobioloogía ambiental en la Universidad de Manchester y su tema de investigación es la biorremediación de agua contaminada cuando se hace extracción no convencional de hidrocarburos –el combate a la “ordeña”, como se conoce al robo de combustible a través de tomas clandestinas, es uno de los temas en los que se centra la política de seguridad del actual gobierno–. Sin embargo, especifica que el estudio se puede aplicar a agua residual normal, de uso agrícola y de muchos campos.
Natali se perdió sesiones de laboratorio debido a la pandemia.
Ella comenzó su doctorado en enero de 2019 y el apoyo concluyó en diciembre de 2021. Aunque solicitó su extensión a finales de noviembre, a la fecha no ha tenido respuesta.
“En mi caso mi trabajo es mucho de laboratorio y yo no pude ir a laboratorio en siete meses; nada de acceso (por la pandemia). Después, seis meses más fue de acceso restringido, en los que yo podía ir dos o tres horas, un día sí y un día no. Además, durante tres meses no pudimos comprar materiales necesarios para la investigación”, dice a EMEEQUIS.
Natali asegura que “es muy complicado terminar un doctorado experimental en tres años, peor en tres años, menos un año y medio de trabajo trabado por la pandemia, es imposible”.
Además de la necesidad de recibir los recursos para continuar su estadía y posgrado en Reino Unido, alerta sobre el riesgo para ellos de incumplir el contrato firmado con Conacyt, el cual especifica que deben regresar a México con el grado de estudios, o de lo contrario pueden ser obligados a reintegrar todo el dinero que recibieron mientras el fideicomiso existía.
Postura de la asociación ante posibles cambios al reglamento de becas.
EN LA INCERTIDUMBRE
Noel Natera Cordero, también estudiante de doctorado en la Universidad de Manchester, pero en el programa de Física, en el que trabaja materiales bidimensionales para fabricar dispositivos electrónicos con los que se investigan propiedades, señaló que la crisis de los energéticos y el gas en Reino Unido ha encarecido los estudios de los becarios Conacyt-Sener, porque son esenciales en la vida cotidiana de este país.
“Todavía no termina de reflejarse totalmente (el impacto de la crisis), pero ya hemos visto cómo se han encarecido en general los energéticos, electricidad y gas”. A la par, añade, han aumentado las rentas y el transporte.
Noel dice que ha aumentado el costo de la vida.
Cuando se extinguieron los fideicomisos Conacyt les dijeron que ya no tenían dinero para la extensión de becas o para cualquier asunto relacionado con los doctorandos, y que el consejo debía esperar a que le dijeran de arriba, “no sabemos qué tan arriba o quién específicamente”, qué hacer o cómo proceder con sus casos.
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En una entrevista a la profesora Karen Turner, directora del Centro de Política Energética de la University of Strathclyde Glasgow, publicada en el portal de esta institución, la especialista refiere que la energía es utilizada por todos los sectores de la economía, por lo que está profundamente arraigada en las cadenas de suministro. Con esto, precisa que los consumidores no sólo se ven afectados por el aumento de las facturas de energía, “sino que también habrá una presión alcista sobre los precios de todos los bienes y servicios”. Las estimaciones son de un encarecimiento de la vida en 40%.
A Natera, al igual que a Vaquera y Hernández, el Conacyt respondió ante la solicitud de atención a sus casos con el siguiente mensaje: “Estamos en el proceso de extinción de fideicomisos, se resolverá conforme indica la ley. Sin otro particular, estamos en contacto”.
El estudiante del doctorado en Física Experimental expuso que, sin la beca, han subsistido con trabajos de medio tiempo, apoyo de docentes que los emplean como asistentes y también con oficios, pero que la exigencia del posgrado dificulta tener más actividades.
“El doctorado es muy demandante y si además le adicionas la necesidad de trabajar, porque si no no tienes para comer, no tienes un lugar para rentar, se vuelve doblemente complicado, se vuelve crítico, y con la incertidumbre de que el siguiente mes no sabes qué vas a hacer, porque los trabajos como asistente de profesor son horas esporádicas que te dan mes con mes, que obviamente en los meses que la universidad cierra no podemos trabajarlos”, remarca.
NO ES DÁDIVA, ES INVERSIÓN
Rafael Vaquera sostuvo que el programa del que eran beneficiarios “es una inversión pública para que un profesionista mexicano que compitió por una beca y se la ganó, vaya, se especialice y después regrese en los términos que establece el contrato con Conacyt”, no una dádiva.
“Yo creo que esas becas se crearon para generar recursos humanos que pudieran justamente apoyar el proceso de transición energética, descarbonización y el desarrollo de Pemex”, añade Natali Hernández.
Vaquera refiere que parte de su tesis es cómo dar viabilidad a Petróleos Mexicanos en un escenario de transición energética, en tanto que Natali se centra en que los procesos sean más eficientes, más ecológicos.
No obstante, Noel Natera considera que esa visión parece no ser compartida por la actual administración federal.
“Afrontémoslo, ya no es lo mismo. Al parecer, o por las decisiones que se han tomado en este gobierno, el rumbo va hacia otro lado. No les interesan las energías renovables, no les interesa esa transición y a lo que le están apostando es a seguir con el petróleo”, expuso.
MexSocUK insistió en lograr un diálogo con Conacyt, con la Comisión de Ciencia de las Cámaras de Diputados y de Senadores, para que analicen el caso de los becarios en Reino Unido.
@axelchl
