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La última y nos vamos: UAEH otorga contrato ya cuando Sosa Castelán estaba detenido

Gerardo Sosa Castelán, quien era presidente del patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), llevaba unos días detenido, acusado de lavado de dinero, pero su hermano validó un contrato con una empresa que también estaba siendo investigada por el mismo delito.

12 / 04 / 21

EMEEQUIS.– Diez días después de que Gerardo Sosa Castelán fuera detenido por probable delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58.2 millones de pesos en agravio de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH)Promotora Integral Innova S.A. de C.V., empresa del arquitecto Jesús Bravo Paredes, recibió un contrato por 37.6 millones de pesos para construir el marco de acceso principal en Ciudad Universitaria Tulancingo.

Sosa Castelán, detenido en agosto de 2020, fungía como presidente del Patronato. Mientras que Bravo Paredes fue investigado por su posible participación en la red de lavado de dinero para drenar las arcas universitarias.

Las cuentas de esta empresa fueron bloqueadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda, porque, presume, el arquitecto y Sosa Castelán realizaban operaciones de blanqueo a través de obra pública en la casa de estudios.

Esta tesis la reforzó Óscar Pacheco Medina, un prestanombres confeso de Gerardo Sosa y testigo colaborador de la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso, porque declaró ante la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, Falsificación o Alteración de Moneda que del dinero de la UAEH salían cheques para Bravo Paredes que eran parte de presuntos contratos amañados en la institución y para proyectos al líder de “La Sosa Nostra” o Grupo Universidad.

La relación Bravo-Sosa, aparentemente viciada para drenar las arcas de la Autónoma según Pacheco Medina, implica contratos por 262 millones 412 mil 619 pesos, a través de tres empresas, antes y después del periodo en el que Sosa Castelán, detenido el 31 de agosto de 2020 en la Ciudad de México, presuntamente lavó los 58 millones 245 mil 948 pesos a través del control fáctico en la universidad estatal (2011 a 2018), según la causa penal 263/2020. 

Tras la aprehensión, la UIF, entonces a cargo de Santiago Nieto, continuó sus investigaciones a través del rastreo de cuentas a los miembros de La Sosa Nostra, denominado grupo criminal por la Fiscalía. En éstas encontró movimientos irregulares de Bravo Paredes, dueño de dos firmas y uno de dos socios de otra más beneficiaria de obra pública con la UAEH, el método según el cual, a decir del testigo colaborador, se sustraían recursos para dispersar a cuentas del mandamás de la institución, su familia y allegados, entre éstos sus hijas prófugas, Ana Carmen y Adriana Sosa Cravioto, así como la presunta dispersora y receptora de dinero Anastasia Elizabeth Baños Baños. 

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El 10 de septiembre, tres días después de la vinculación a proceso del también expresidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Hidalgo y tres veces aspirante a la gubernatura, la universidad dio el contrato DGJ/GEN EST/LPNO-N3/09-2020 a Promotora Integral Innova por un monto máximo de 37 millones 619 mil 535.13 pesos, con un periodo de ejecución de 109 días naturales.

El registro anterior consta en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT); no obstante, el hipervínculo a los documentos relativos al contrato fue deshabilitado. Esto sucede cuando los archivos son eliminados del almacén digital original.

Según el Acta de Presentación de Proposiciones, Apertura Técnica y Económica que es parte del proceso de licitación UAEH-LPNON3-2020 por el cual Innova obtuvo el contrato, a la cual EMEEQUIS tuvo acceso, la firma de Bravo Paredes resultó favorecida aunque su propuesta fue 3 millones 312 mil 681.59 pesos más cara que la del único competidor, Muve, Diseño y Construcción S.A. de C.V., debido a que la empresa Haciendo S.A. de C.V. envió una carta de disculpa por no presentarse.

El testigo colaborador decía que estos supuestos procesos para entregar la obra pública estaban amañados y que por orden del entonces presidente del Patronato se elegía al arquitecto como ganador, a través de la empresa que presentara. 

El procedimiento fue validado el 7 de septiembre en el auditorio del primer piso de las Torres de Rectoría por el secretario general, hermano de Gerardo y también presidente del Comité de Obras de la UAEH, Saúl Agustín Sosa Castelán, quien ha presentado amparos ante una posible orden de aprehensión por parte de la FGR. 

El contrato, validado por el hermano de Sosa Castelán, se dio poco después de su detención.

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Después de los años en los que la Fiscalía imputa el posible lavado de dinero a través de triangulaciones para las cuales se usó a empresas fantasma y constituidas con el patrimonio de la UAEH (2011-2018), Promotora Integral Innova igualmente se hizo del contrato DGJGEN EST/LPNO-N5/06-19, vigente del 25 de noviembre de 2019 al 31 de marzo de 2020 por un monto máximo de 55 millones 898 mil 349.55 pesos, por la construcción de dos cuerpos de vialidad, primera etapa, en Ciudad Universitaria Tulancingo.

Para entonces, aunque el presidente del Patronato no había sido detenido, la UIF había congelado, desde febrero de 2019, las cuentas de la Autónoma y personajes cercanos a la operación financiera por presunto lavado de dinero, entre ellos Gerardo y el rector Adolfo Pontigo Loyola, además de una red de familiares, trabajadores, posibles prestanombres y empresas por una alerta del sistema financiero internacional tras depósitos en el extranjero por 156 millones de dólares, que involucraron transferencias en 22 cuentas de varios países.

Marcha de mayo de 2019 encabezada por Sosa Castelán para exigir la liberación de cuentas congeladas por presunto lavado. Foto: Jorge Alberto Allec / Cuartoscuro.com.

LA BONANZA DE BRAVO PAREDES A RAÍZ DE LA UAEH

Entre 2010 y 2013, parte del periodo en el que la FGR imputa las operaciones con recursos de procedencia ilícita y que, según el testigo colaborador, se dispersaba dinero de la UAEH a las cuentas de Jesús Bravo Paredes, este arquitecto que obtuvo su título por la Universidad La Salle, en el Distrito Federal, en 1987, ganó al menos cinco contratos con Innova por 67 millones 18 mil 452 pesos, de acuerdo con los archivos públicos de la casa de estudios.

En el crecimiento inmobiliario de la institución, estaba este hombre ligado a Sosa. Él construyó los edificios para las licenciaturas en Gastronomía (27 millones 839 mil 61 pesos) y en Comercio Exterior (25 millones 69 mil 175 pesos), ambos en el Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), con fechas de asignación en septiembre de 2013 y diciembre de 2010, respectivamente. 

En marzo de 2013, igualmente fue seleccionado para obras por 9 millones 119 mil 803 pesos en el Pabellón de Servicios Universitarios, y en septiembre de 2010, mediante dos contratos, proveyó de material de construcción y arrendamiento de maquinaria, por 4 millones 990 mil 412 pesos. 

LAS DEMÁS EMPRESAS

Constructora MB del Norte S.A. de C.V., también propiedad de Jesús Bravo, percibió 41 millones 802 mil 238 pesos por construir el Módulo de Residencias Universitarias en el Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAP), en Tulancingo, más 766 mil 330 pesos por impermeabilizar el Salón Universitario y ocho millones más por la construcción de la planta transmisora de radio de la UAEH en la Escuela Superior de Actopan, que recibió sin competir, por adjudicación directa. De nuevo, validado por Saúl Agustín Sosa Castelán.   

Uno de los dos accionistas de Construpam de Hgo S.A de C.V. es Bravo Paredes. Esta firma fue beneficiaria del contrato por 47 millones 999 mil 490 pesos para construir el Módulo II de Residencias Universitarias, en Tulancingo, el 13 de noviembre de 2019, y de otro por 11 millones 298 mil 225 pesos por erigir el marco de acceso y fachada principal de la Ciudad del Conocimiento, el 13 de diciembre de 2017. De nuevo, la firma de Agustín Sosa validó las operaciones.  

EL ARQUITECTO EN EL CASO LA SOSA NOSTRA

Óscar Pacheco, quien reconoció ser prestanombres de Gerardo Sosa para crear con el erario universitario la empresa Inmobiliaria, Constructora y Arrendadora Yolo –cuyo accionista principal es Damián Sosa Castelán, inscrito en el proceso interno del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por la candidatura a gobernador en Hidalgo– declaró que Jesús Bravo Paredes tuvo una partición “mucho más directa en ese negocio”, que era la expansión de Yolo con dinero sustraído de la Autónoma del Estado.

A cambio, sumó este delator, el entonces presidente del Patronato también le otorgaba obra pública en la UAEH.

“Con el tiempo, Jesús Bravo empezó a buscar los terrenos y los contratos con Bimbo S.A. de C.V. y entonces empezó a construir”, añadió. 

Sosa y Bravo, refirió, estuvieron implicados en el proyecto de construir una súper nave de diez mil metros en la Ciudad de México para la empresa de la que Pacheco era prestanombres. Sólo el terreno, especificó, costó 45 millones de pesos que salieron de la universidad. 

Incluso, detalló que el 25 de octubre de 2007 le dio un anticipo de cinco millones de pesos al dueño que salió de un cheque del área de Promoción y Desarrollo de Empresas Universitarias, por orden de Gerardo.

Otros cinco millones fueron entregados por el contador personal del líder de La Sosa Nostra o Grupo Universidad, Alfredo Acosta Delgado, y 2.5 más salieron de la cuenta personal de Sosa Castelán, según el delator.

“En 2008 se empieza a construir otra nave en Minatitlán, Veracruz. Lo único que puedo decir es que salían muchos cheques de la cuenta del licenciado Gerardo, y también salieron otros de la Fundación Hidalguense (de la UAEH), destinados directamente a Jesús Bravo Paredes”, declaró el testigo colaborador.

Asimismo, añadió: “el arquitecto Jesús Bravo estableció convenios con Gerardo Sosa Castelán, en el que (sic) acordó que las construcciones realizadas en los terrenos se las iba a dar a Jesús Bravo, pagando una parte por Inmobiliaria Constructora y Arrendadora Yolo S.A de C.V. y otra otorgándole obras de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo”.

La UIF bloqueó las cuentas en Banorte, Santander, Banamex y Scotiabank de Promotora Integral Innova. Aunque Bravo Paredes argumentó que era una medida irregular y promovió un recurso de amparo, Inteligencia Financiera replicó que la medida es parte de un proceso de investigación en curso, parte de un requerimiento internacional por posibles operaciones financieras ilícitas del grupo identificado como La Sosa Nostra. Tras ellos, los jueces no dieron la razón al arquitecto.

Gerardo Sosa mantiene el control político de la UAEH desde las postrimerías de la década de 1970, cuando, de ser líder de la organización porril Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) –grupo de choque auspiciado por el exgobernador Jorge Rojo Lugo y José Antonio Zorrilla Pérez, homicida intelectual del periodista Manuel Buendía y exdirector de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS)– obtuvo el poder fáctico de toda la institución. 

@axelchl 

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Áxel Chávez

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