SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.– Se perdieron todas las quinielas sobre el relevo en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Ninguno de los nombres que se manejaban para suplir a Javier Jiménez Espriú fue el bueno: ni Lázaro Cárdenas Batel, ni Octavio Romero Oropeza. Mucho menos Gerardo Ferrando.
El nuevo integrante del gabinete de AMLO es un viejo conocido de Marcelo Ebrard: su exsecretario de Obras y Servicios, Jorge Arganis Díaz Leal.
Nos cuentan que en la SCT andan medio a la expectativa y a la vez de capa caída, pues nunca se mencionó a Jorge Arganis como candidato y sus velas más bien estaban prendidas para que se quedara el “gallo” de Jiménez Espriú, que era Ferrando Bravo, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México.
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Hace unos días, Jiménez Espriú sostuvo una reunión con sus colaboradores, en la que abrió las apuestas para ver quién se quedaba en su puesto. Se dirigió a Ferrando Bravo diciéndole que ojalá quedara él, ya que conocía muy bien el teje y maneje de la SCT. Las esperanzas también estaban volcadas hacia él, pues eso implicaba un nulo movimiento de puestos.
GOLPE DE TIMÓN
Pero no fue así. Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que aceptaba la renuncia de Jiménez Espriú, tras agradecerle su “apoyo, profesionalismo y servicio aportado al país”, aunque las versiones apuntan a que fue por diferencias ante la decisión de darle el control de puertos al Ejército y la Marina.
A la par del adiós AMLO anunció la llegada de Jorge Arganis Díaz Leal, quien fuera secretario de Obras y Servicios de la Ciudad de México de 2006 a 2009, durante la Jefatura de Gobierno del ahora secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por demás sabido, hombre de toda la confianza de AMLO.
Díaz Leal también estuvo al frente de la Dirección General de Obras en la administración de AMLO como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, de 2002 a 2006, aunque siguió su carrera en un puesto más alto con Ebrard. De igual manera ha tenido cargos dentro de Pemex, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción e ICA.
Mientras López Obrador difundía el anuncio grabado, Arganis y Jiménez Espriú cambiaban la estafeta. Foto: SCT.
También nos enteramos que la transmisión del mensaje de López Obrador, dando a conocer este movimiento, no fue en vivo, ya que a esa hora el extitular de la SCT y el nuevo a mando estaban sosteniendo una reunión para pasarle la estafeta y comenzar a presentarlo con el personal.
Se sabe que, desde el pasado 17 de julio, cuando AMLO anunció su decisión de pasar a las fuerzas armadas el control de los puertos y las aduanas, Jiménez Espriú no tardó en fraguar su salida, pues ese mismo día convocó a su abogada de confianza. Además, sus allegados comenzaban a hablar de “ir preparando las maletas”.
¿LOZOYA TENDRÁ ALGO QUE VER?
Se ha especulado que, aparte del desacuerdo sobre el control de los puertos, el movimiento se da en el contexto de la llegada de Emilio Lozoya, quien viene a “cantar” todas las “tranzas” que se dieron durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. No hay que olvidar que desde inicio del sexenio se relacionó a la esposa de Jiménez Espriú con Odebrecht.
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Elisa Margarita Gutiérrez resultó ser socia de IDESA, empresa del consorcio Braskem-Idesa (Braskem es filial de Odebrecht).
Ahora lo que se teme dentro de la SCT son grandes movimientos, ya que, además del retiro voluntario que se anunció hace unas semanas, también se baraja un recorte de magnitud. Y es que con esto del confinamiento se dieron cuenta que la dependencia funcionaba bien con poca gente, lo que indica que muchos realmente no hacen nada.
@emeequis
