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Alfonso Romo, Olga Sánchez Córdero, Claudia Sheinbaum y hasta Beatriz Gutiérrez Müller miden fuerzas en el Senado con la designación de la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Así, las candidatas de la terna de AMLO, Margarita Ríos-Farjat, Ana Laura Magaloni Kerpel y Diana Álvarez Maury están a 3, 2, 1… de protagonizar una nueva disputa de poder para elegir a la sucesora de Eduardo Medina Mora.
A pesar de las críticas que ha recibido el gobierno federal por colocar a personajes cercanos a la 4T en posiciones clave de organismos autónomos, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió enviar al Senado una terna de dos mujeres que trabajan en la administración pública federal, más una abogada percibida como independiente, pero bien vista por la jefa de Gobierno de la CDMX.
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No parece haber calado en el ánimo del mandatario las dificutades en las que se vieron envueltos para aprobar el nombramiento de Rosario Piedra Ibarra al frente de la CNDH, ni tampoco los embates por haber colocado a dos de las suyas en posiciones clave del Consejo de la Judicatura Federal, Loretta Ortiz y Verónica de Gyves.
Este ambiente, sumado a las voces que no le perdonan bajarle el presupuesto al INE, encabezado por Lorenzo Córdova, encenderán la batalla que viene: el nombramiento de la sucesora del ministro Eduardo Medina Mora, quien renunció a su puesto envuelto en un escándalo de probable corrupción.
Los legisladores de la Cámara alta trataron de mandarle un mensaje al presidente antes de que enviara la terna, pero, como se esperaba, AMLO hizo caso omiso al pronunciamiento del coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, quien pidió al primer mandatario que propusiera “candidatas autónomas”, susceptibles de generar acuerdos en el río revuelto senatorial.
“Hay una polarización innegable, hay un ambiente político encontrado, hay un ambiente político no propicio; y, en la medida en que se acerquen las elecciones del 2021, se va a complicar más”, dijo Monreal, una horas antes de conocer la terna, como vacunándose en salud.
LA FAVORITA DE AMLO
Los conocedores de los tejes y manejes de la Cámara alta aseguran que la favorita del presidente López Obrador es sin duda la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Margarita Ríos-Farjat. El movimiento que implica sacar a una de las funcionarias clave del gobierno federal para perfilarla como ministra en el máximo tribunal se complicará, prevén senadores tanto de Morena como opositores, quienes cuestionan desde ahora los méritos de Ríos-Farjat, quien además de no contar con una sólida carrera judicial viene de Nuevo León, tierra de Alfonso Romo. Recuérdese que Ríos-Farjat estuvo enfrentada a Carlos Urzúa, el fugaz secretario de Hacienda que renunció tras librar un pleito en las sombras de Palacio Nacional con Romo y la titular del SAT.
Reconocida poeta y abogada por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), a Ríos-Farjat también le endilgan cercanía con la esposa del presidente de México. Hace un año, en Nuevo León, la titular del SAT presentó el libro “Solón Argüello. Antología Poética”, de la también poeta y comunicóloga Beatriz Gutiérrez Müller. También hay quienes traen a la memoria que en su nombramiento en el SAT, Margarita aclaró irónicamente que no es esposa del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, por lo que no existe conflicto de interés.
A la favorita de AMLO se le considera una funcionaria pública de mano ruda. “Tengan miedo si hacen fraude”, señaló hace unas semanas en el contexto de las nuevas reglas para evitar que los empresarios recurran a facturas falsas.
CANDIDATA BIEN VISTA EN LA CDMX
La regiomontana compite con Ana Laura Magaloni Kerpel, quien cuenta con una reconocida trayectoria en el campo académico. Es profesora investigadora de la División de Estudios Jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Varios ministros de la Corte no la ven con malos ojos y cuenta con simpatías provenientes de las oficinas de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Ha trabajado cerca del entorno de Claudia Sheinbaum desde el año pasado, cuando comenzó a presidir la comisión técnica que transformará la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México en una Fiscalía con características más autónomas, un asunto que se materializará el próximo año. Algunos senadores panistas han dicho que ella podría ser la candidata idónea.
La doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y licenciada de Derecho por el ITAM también cuenta con la venia de académicos e intelectuales de los grupos Nexos y Letras Libres, quienes se han manifestado críticos frente a la 4T. Se prevé que los morenistas más duros, quienes se aglutinan en torno a la figura de Martí Batres, rechacen su perfil.
OLGA TIENE SU CARTA
La tercera integrante de la terna, Diana Álvarez Maury, entró a la competencia de última hora, ya que previamente se tenía contempladas a otras candidatas. Actualmente de desempeña como subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de Gobernación, por lo que se asume que tiene el respaldo de Olga Sánchez Cordero, ministra en retiro de la SCJN.
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Álvarez Maury, licenciada en Derecho por el ITAM, llegó a Segob luego de que Tatiana Clouthier declinara la invitación a acompañar a Sánchez Cordero en la administración federal, para ocupar su espacio como diputada federal. En el pasado tuvo cercanía con el panista Santiago Creel, tanto en su paso por el otrora IFE como cuando se desempeñó como secretario de Gobernación.
En medios y redes sociales se ha difundido que la subsecretaria de Desarrollo Democrático presumía ser “experta en energía cósmica”, lo cual ha generado comentarios burlones.
Así, Margarita Ríos-Farjat, Ana Laura Magaloni Kerpel y Diana Álvarez Maury serán el centro de atención en los próximos días, cuando se espera que los senadores de Morena y el PAN escenifiquen un nuevo zafarrancho para designar a la sucesora de Eduardo Medina Mora en la SCJN.
@emeequis
