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EMEEQUIS.– La ocurrencia del presidente Andrés Manuel López Obrador de presentar un listado amplio de posibles candidatos de la oposición a la Presidencia de la República, incluyendo a la panista Kenia López Rabadán, detonó algo que ya estaba decidido desde hace dos semanas: hacer pública su intención de competir por la candidatura blanquiazul a la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
Nos cuentan que entre la militancia panista existe gran optimismo en el sentido de poder quitarle al gobierno de la CDMX a Morena, sobre todo después que el año pasado en alianza le arrebataron seis alcaldías, mientras que encuestas recientes parecen emparejar los números si efectivamente Morena, PVEM y PT siguen juntos, en tanto PRI, PAN y PRD logran convencer a Movimiento Ciudadano de seguirlos.
El problema radica esencialmente en que los tiradores del panismo se multiplican cada día que pasa, sin tomar en cuenta todavía a aquellos con otro origen partidista que podrían interesarse si la alianza logra concretarse de nuevo.
Ya la senadora Xóchitl Gálvez había difundido desde tiempo atrás que estaba dispuesta a competir por el cargo, y este lunes en un programa al aire le recomendó a su compañera de micrófonos Kenia López mejor decidirse por la candidatura a la Presidencia, en lugar de la Jefatura de Gobierno, “y no nos peleamos”.
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A diferencia de Gálvez, López Rabadán puede decirse que es gente cercana al grupo de Santiago Taboada, actual alcalde de Benito Juárez, que mantiene en gran medida el control del PAN en la Ciudad de México, lo cual parece ser un punto a favor en caso de que por cuestiones legales o de acuerdo se determine que sea una mujer la abanderada.
Taboada por su parte, dicen panistas, aprovechó la campaña para la elección de consejeros nacionales panistas con el fin de inundar de propaganda hasta el último rincón de la CDMX, de forma tal que no le puedan reclamar actos anticipados de campaña.
Todo parece indicar que si no es una mujer la que encabece el proyecto, será él quien sea el candidato, a pesar de que el diputado federal Jorge Romero, actual coordinador del grupo parlamentario blanquiazul en la Cámara de diputados, no baja la mano para buscar la silla que hoy ocupa Claudia Sheinbaum.
Tanto Kenia como Xóchitl se dijeron dispuestas a que sea la militancia panista la que decida quién será finalmente el abanderado para la Jefatura de Gobierno de la CDMX, aunque surgen por ahí algunas voces que llaman a recurrir a las encuestas, algo que no a muchos les convence por aquello de ser el método preferido de los morenistas, y que en la mayoría de los casos genera descontento entre los perdedores y fracturas alrededor de quien resulta electo.
Si todo sale bien y los panistas logran ponerse de acuerdo, la clave estaría en ver qué tanta fortaleza y unión puede generar una nueva alianza, si el factor “Alito Moreno” todavía juega un papel relevante para conformarla, y de nuevo, lograr que alguien ceda para definir cuál de los partidos encabezará la alianza. Así están las cosas.
@emeequis
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