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EMEEQUIS.– Jaime Rodríguez bromeaba con los reos ese 30 de septiembre de 2020, cuando visitó la ampliación de instalaciones del Centro de Reinserción Social de Apodaca. A uno incluso lo retó a parar un penalti a cambio de su libertad. “Si la paras, te libero, wey”, recogieron las crónicas de ese entonces.
Ahora le toca estar del otro lado de las rejas, comer lo que comen los presos y respirar el mismo aire. ¿Por cuánto tiempo? Sus abogados son optimistas y piensan que es cosa de horas, pero el panorama es incierto.
Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” fue detenido en el municipio de General Terán por presunto desvío de fondos del gobierno local para promover su candidatura presidencial al utilizar el recurso para recabar firmas hacia su candidatura independiente en el 2018.
Las llamadas “Broncofirmas”.
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El Centro de Reinserción Social número 2 se ubica en el municipio de Apodaca. Tiene la capacidad para albergar a mil 560 internos y fue habilitado en octubre de 2020, luego del cierre definitivo del penal del Topo Chico en 2019, considerado uno de los más peligrosos en América Latina, según la BBC.
El gobierno, encabezado en aquel entonces por “El Bronco”, informó de la construcción de un nuevo edificio, aledaño al centro penitenciario, que contaría con 532 módulos, de los cuales 28 se destinaron para reos de máxima seguridad.
Con una inversión de 768 millones de pesos de recurso estatal, el Centro de Reinserción Social de Apodaca cuenta con instalaciones modernas y cumple estándares para los reclusos.
A pesar de que el nuevo edificio pretendía un nuevo comienzo, el penal ha sido escenario de actos violentos, el más cercano se registró en enero, que dejó un saldo de 25 personas lesionadas. Hoy es el recinto que testifica una de las detenciones más polémicas del estado.
Las instalaciones de Apodaca 2 cumplen con “estándares internacionales”. Fotos: Bienal de Arquitectura.
JAULA DE ORO
Celdas espaciosas, paredes con pocos o recientes “grabados”, áreas de recreación en donde los reclusos pueden practicar algún deporte o capacitaciones laborales, el penal de Apodaca es la nueva morada del exgobernador de Nuevo León.
“El modelo de las celdas responde a las necesidades de seguridad de cada una de las categorías de jurisdicción señaladas por la autoridad correspondiente”, se presume en la descripción de la Bienal de Arquitectura.
A través de una evaluación en 2020, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos calificó el recinto penitenciario con un 7.9, sin embargo, todavía debe atender aspectos como higiene en cocinas y sanitarios.
De acuerdo al portal de la XXI Bienal de Arquitectura de Nuevo León, la nueva residencia del “Bronco” cuenta con una infraestructura innovadora que pretende la modernización con “estándares internacionales”, apostando por la reutilización de materiales de construcción.
Con la aplicación de diseño de estilo industrial, acabados como concreto pulido, estructuras metálicas, un arco techo y un domo translúcido, las zonas compartidas en el penal resaltan a simple vista una estancia digna para los residentes permanentes.
La iluminación es adecuada, aunada a que los domos en los techos permiten la entrada de la luz solar.
Jaime Rodríguez podría no permanecer por mucho tiempo en este “palacio de concreto”. De acuerdo con su abogado, Víctor Olea, existe la posibilidad de que su cliente pueda quedar libre muy pronto, ya que depende de una jurisdicción federal y no local, declaró en entrevista retomada por Expansión.
Olea afirmó que el delito por el que es acusado el exgobernador no amerita prisión preventiva oficiosa, lo cual significaba que podría salir después de su audiencia este jueves.
@aveblazquez
