SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.– La reforma electoral constitucional de AMLO fue enterrada ayer en la Cámara de Diputados, pero el bloque oficialista logró la aprobación de su Plan B en un round de sombra, pues la oposición abandonó la sesión para no “convalidar” un proceso que consideraron violatorio al proceso legislativo y a la soberanía del Congreso.
Tras la salida de las bancadas de oposición, el morenista Leonel Godoy subió a tribuna acompañado por todas la diputación oficialista, y se deshizo en reproches a la oposición, a gobiernos del pasado, en promesas de triunfo del obradorismo en el estado de México en 2023 y en la elección presidencial de 2024; en elogios a AMLO, a Dos Bocas, al AIFA, al Tren Maya.
Las curules vacías del salón de plenos de San Lázaro eran mudos testigos de la arenga del obradorista michoacano y de las expresiones de desconcierto de sus compañeros, que lo rodeaban como resguardándole, como mostrando una unidad frente a la prensa, que atestiguaba el extraño acontecimiento.
Ante la insistencia del diputado petista, Gerardo Fernández Noroña, que pedía se obviara el procedimiento para pasar a la votación, el presidente de la mesa directiva, Santiago Creel, al cabo cedió, tras el llamado sin respuesta a los oradores en contra del proyecto. Los que hablarían a favor, declinaron.
El último orador opositor, antes de que salieran del pleno, había sido el panista Jorge Triana, quien, rodeado a su vez de sus correligionarios, dijo a los obradoristas, quienes en la euforia gritaban y abucheaban, como antes lo hicieron sus oponentes:
“Platiquen entre ustedes, síganse mirando al espejo, sigan con su soberbia, escuchen una frase y aprendansela bien porque va a repercutir en sus conciencias durante toda su vida, escuchenla y repásenla hasta que la amen: el INE no se toca”.
La oposición se fue pero regresó. Fotos: Captura de video.
Los opositores repitieron la frase a manera de consiga, y el orador continuó: “Nosotros no vamos a convalidar este anidado de resentimientos y de odio que representa la iniciativa elaborada por el presidente, pero acuñada por sus empleados. Nosotros no vamos a convalidar un mandato diferente al que tuvimos en las urnas con los ciudadanos porque les recuerdo que el oficialismo en la última elección federal del año 2021, el oficialismo obtuvo 21 millones de votos y la oposición tuvo 23 millones de votos. Con esa legitimidad defendemos a la democracia, con esa legitimidad nos presentamos en este recinto para defender el futuro de nuestro país. Nos vemos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación o en los tribunales o en los juzgados o en las instancias internacionales, a donde tengamos que ir para defender el futuro de nuestro país. La oposición se retira, ustedes sigan platicando con su derrota. ¡Viva México!”.
Pero los opositores regresaron a la votación de los dictámenes, y tuvieron que escuchar de nuevo las expresiones de desprecio de los obradoristas. El Plan B ganó:
Con 261 votos a favor, 216 en contra y 0 abstenciones, se avalan en general y particular reformas a leyes generales de Instituciones y Procedimientos Electorales; de Partidos Políticos y Orgánica del Poder Judicial; y se expide la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Pasa al Senado.
OTRO COQUETEO DEL PRI AL OBRADORISMO
El movimiento que buscaba deslegitimar la votación, fue ensombrecido por el PRI. Eran dos dictámenes los que se votarían: primero, las reformas a la Ley General de Comunicación Social y a la Ley General de Responsabilidades (que se aprobó con 267 votos a favor sobre 215 en contra); y en seguida las reformas en materia electoral
De acuerdo con el coordinador de MC, Jorge Álvarez Máynez, la oposición había acordado no regresar al pleno sino a la votación final, pero los opositores del PRI comenzaron a volver desde la primera votación y obligaron a todos a regresar, salvo los que emitieron su sufragio por vía remota.
Pero el priísta Rubén Moreira, coordinador de la fracción priísta, reviró, agresivamente: “Nosotros no acordamos con esquiroles, Tú no eres confiable. Jamás hacemos acuerdos con tu partido”.
Así que el emecista posteó una foto en la que Moreira aparece en team back, entre curules, con el coordinador morenista, Ignacio Mier, la cual acompañó con el comentario: “Esta foto es de hace unos momentos en el pleno. Me queda muy claro con quién acuerdas. Aunque insultes y ofendas, no se puede tapar el sol con un dedo”.
Moreira repuso: “Como siempre engañas y tratas de confundir. ¿Dónde está el acuerdo que dices que tuvimos contigo? insisto, nosotros no acordamos con esquiroles”.
Lo cierto es que en la misma situación de cercanía a Mier y al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se le vio a Moreira antes de que el PRI propusiera una iniciativa de ampliación de la presencia militar en tareas de seguridad pública.
Posturas irreconciliables. Fotos: Mario Jasso / Cuartoscuro.com.
EL FRACASO DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL
La iniciativa original, que implicaba modificaciones constitucionales, o Plan A de AMLO, fue rechazada tras una sesión de cinco horas, ya que el bloque oficialista encabezado por Morena no logró la mayoría calificada –dos tercios del quórum–, y sólo logró 269 de los 331 votos que necesitaba, de un total de 295 diputados asistentes.
Fueron suficientes los 225 votos opositores y una abstención para detener la reforma constitucional.
Pero el Plan B de AMLO consistente en modificaciones a través de leyes secundarias, fue votado en la madrugada luego de una acumulación de violaciones al procedimiento legislativo, que comenzó por la aprobación de una doble sesión que originalmente no estaban en agenda; la dispensa del trámite de dictaminación sin el cumplimiento inicial de los requisitos; el inicio de la sesión sin la publicación de la propuesta en la Gaceta Parlamentaria; y en suma, el desconocimiento puntual del contenido de la iniciativa, plasmada en 313 páginas.
El Plan B aún tendrá que ser ratificado o devuelto en el Senado de la República, donde el coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, ha dicho que la reforma electoral o es constitucional o no puede abordarse desde las leyes secundarias. Cabe señalar que al periodo ordinario de sesiones sólo le queda pendiente una, la del próximo martes 13.
Los partidos opositores han anunciado, por otra parte, que presentarán recursos de controversia constitucional, en caso de que sea aprobada en la Cámara Alta, debido a la naturaleza de las modificaciones, que presumen violatoria de la Carta Magna; además de las flagrantes violaciones al proceso legislativo.
Nos veremos en el Senado. Chertorivski (MC).
LOS REQUIEBROS DEL PVEM Y DEL PT
La discusión del “Plan B” se aplazó hasta después de las 10 de la noche, debido a que Morena no conseguía persuadir a sus aliados, el PT y el PVEM, de respaldar la reforma.
De hecho, la diputación morenista, compuesta por 202 integrantes, requería por fuerza de ambos socios. De mantenerse el mismo quórum, el oficialismo necesitaba reunir 248 votos que constituían la mayoría simple, exigida para modificación de leyes secundarias. Con los 33 votos del PT, apenas sumarían 235, mientras que con los 41 del PVEM llegaría a 243.
Al final, Morena acumuló errores de procedimiento: la reforma de leyes secundarias no fue publicada en la Gaceta Parlamentaria sino hasta pasadas las 10 de la noche, querían dispensar trámite y para ello era requisito que la presentara el grupo parlamentario, por lo que tenían que sustituir la del Ejecutivo.
Al final había cuatro dictámenes en comisiones, pero sólo se presentó la de Morena en única lectura, y aunque fueron presentadas cuatro mociones suspensivas y la oposición denunció insistentemente las violaciones al procedimiento, la aplanadora obradorista se impuso pasando por alto las exigencias del proceso legislativo.
En 20 minutos modificaron el dictamen, y subieron la propuesta de AMLO a las 10:12 a la Gaceta Parlamentaria. Enseguida empezó la sesión.
EL MADRUGUETE
Ante la previsión de que el Plan A sería desechado, Morena se impuso esta mañana en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados y logró agendar una segunda sesión para este martes, en la cual se prevé la votación del Plan B de AMLO con dispensa de trámites, es decir, saltándose la dictaminación en comisiones.
Dicha propuesta, consistente en la modificación de leyes secundarias, sería sometida al pleno después de la votación de la propuesta original de AMLO, que previsiblemente será rechazada, pues el bloque gobernante no reunía los votos necesarios para lograr mayoría calificada, es decir, tres cuartas partes del quórum.
La intención ya había sido transparentada en redes digitales por parte de diputados oficialistas: votar el Plan B sin dictaminar, sin el conocimiento a detalle la propuesta por parte de los legisladores, y sin la notificación legal de la misma.
La maniobra fue considerada por Jorge Álvarez Máynez, coordinador de la bancada de MC, como “un madruguete de Morena” y una intromisión del secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
En la tradición de la gramática política, se conoce como madruguete al adelanto de un movimiento político a favor de sus ejecutantes y en detrimento del o de los adversarios, sin posibilidad de que éste o estos puedan reaccionar a tiempo.
Originalmente, el PT había votado en contra del orden del día que programó doble sesión, y hace ocho días, cuando pretendía votarse la iniciativa de reforma constitucional de AMLO, o Plan A, se sumaron a la propuesta opositora de aplazar la votación al día de hoy.
Por su parte, PVEM pedía hoy, desde un principio, posponer para mañana la votación del Plan B, para conocerlo a detalle, y en esa postura se mantuvo hasta las 10 de la noche, cuando la presión de Morena venció la resistencia de sus aliados.
La reforma constitucional (Plan A) fue echada abajo previamente.
ACUSAN ANULACIÓN DE LA AUTORIDAD, ADEMÁS DE PIFIAS
Aunque las fracciones parlamentarias no habían sido enteradas formalmente de la existencia de la iniciativa que constituye el “Plan B”, plasmado en 313 páginas, circuló desde temprano con profusión.
Entre otros detalles, el proyecto plantea la eliminación del servicio civil de carrera del INE; establece cuotas de candidaturas plurinominales para jóvenes, representantes de la diversidad, discapacitados, afromexicanos y residentes en el extranjero. También incorpora a los presos como votantes.
Además, obliga a que las coaliciones no aparezcan con logotipo en las boletas electorales, sino que sólo aparezca el de los partidos políticos; se “unifica” el Programa de Resultados Plurinominales (PREP) para emparejarlo con el cómputo legal, lo que a primera vista parece técnicamente imposible.
También pretende reducir a su mínima expresión las atribuciones del Consejero Presidente del INE; además, el proyecto propone la desaparición de la naturaleza permanente de los consejos distritales, estos pasarían de 300 a 260 en periodos no electorales. En total, el organismo tendría un recorte –otro– de más de 3 mil millones de pesos.
De modo sobresaliente, el Plana B de AMLO propone “un procedimiento en caso de solicitud de remoción del titular de la Presidencia de la Sala Superior, el cual consiste en que los magistrados y magistradas puedan convocar al pleno a sesión extraordinaria para someter a discusión la remoción de la persona titular de la presidencia de la sala superior, la cual sólo procederá cuando se acredite fehacientemente que la persona titular de la presidencia incurrió en conductas que vulneran los principios rectores de los servidores judiciales electorales de objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia”.
En redes sociales virtuales comenzó rápidamente a ser criticado, tanto en la forma como en el fondo. Por ejemplo, el documento postula eliminar “la rama administrativa del Servicio Profesional Electoral”, aludiendo probablemente al servicio civil de carrera, que es un hecho, pero que no tiene un área destinada a ese propósito.
Al respecto, el consejero electoral Ciro Murayama comentó en Twitter: “No tiene rama administrativa. O sea, quieren desaparecer algo que no existe”.
Por su parte, el diputado panista Jorge Triana comentó en Twitter que el “mal llamado Plan B de López Obrador, no es una reforma legal, es un intento de sabotaje al proceso electoral de 2024. No sólo es inconvencional e inconstitucional, es un nido de resentimientos que dejaría a las instituciones electorales inoperables para realizar su trabajo”.
Y enlista: “eliminan el servicio civil de carrera, eliminan unidades internas del INE, dan manga ancha para que funcionarios públicos hagan campaña, prohíben al INE y al TEPJF cancelar candidaturas por faltas graves”.
La líder de opinión Denisse Dresser, también comentó en sus cuentas digitales que el Plan B “equivale a cambiar las reglas del juego, quitar facultades al árbitro para sancionar al equipo Morena, y darle más oportunidad de meter goles que a otros partidos. AMLO y Morena no quieren competir en condiciones de igualdad”.
La oposición comenzó festejando. Foto: Mario Jasso / Cuartoscuro.com.
MADRUGUETE Y FAST TRACK
El coordinador parlamentario de MC en la Cámara de diputados alertó muy temprano que Morena había metido en madruguete el “Plan B” de AMLO. También denunció, desde ayer, la intromisión del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en la agenda del órgano cameral.
Cabe señalar que el titular de la SG es quien llevó el documento y se mantuvo en el recinto para capitanear a la bancada de Ignacio Mier. Cuestionado por la prensa, López Hernández rechazó que él marque la agenda de la Cámara de Diputados. Dijo que sólo obedece las instrucciones de AMLO.
Originalmente estaba sólo en agenda la sesión en la que se aprobaría la iniciativa de vacaciones dignas, pero al cabo se introdujo la segunda sesión.
El emecista lo denunció como “un precedente gravísimo” el hecho de que López Hernández decidiera la agenda de la cámara.
Luis Cházaro, del PRD, confirmó que en la junta de coordinadores quedó de manifiesto que diputados del PT y del PVEM desconocían “de qué va el Plan B presidencial electoral”. Comentó en redes: “Supongo que tampoco lo conocen en Morena”.
El senador Emilio Álvarez Icaza entró a la discusión digital y posteó: “El presidente y Morena saben que el 2024 se van. El INE les estorba. Quieren un órgano que valide su ‘triunfo’ sin sancionar el uso del aparato de gobierno y dinero público, privado y del narco”.
INE, CONQUISTA DEMOCRÁTICA DE UNA GENERACIÓN
Cuando al cabo se votó el “Plan A” y fue rechazado, los diputados opositores celebraron con gran algarabía, al grito de “¡No pasó! ¡No pasó! ¡No pasó!”.
El coordinador de MC en San Lázaro, Jorge Álvarez Maynez presentó una moción suspensiva al inicio de la sesión destinada a votar el “Plan A” de AMLO. Al participar en tribuna para justificarla, dijo que el INE constituye “la conquista democrática de una generación”.
“Es el día que vamos a defender la democracia (…) para todas y para todos en este país, también para ustedes”, sentenció el emecista al dirigirse a la diputación morenista. Y agregó: “No hay un partido político que haya presentado más juicios de nulidad electoral, más juicios por sus procesos internos que Morena. No hay un partido que se haya denunciado más por sus militantes internos que Morena.
Por su parte, el coordinador panista en San Lázaro, Jorge Romero Herrera, en tribuna manifestó que la se hoy era una jornada histórica, “porque los y las que estamos aquí definimos con quiénes nuestro compromiso, si es con la democracia o con el poder. El INE no se toca. Y no solamente el INE, el tribunal no se toca, el voto libre no se toca, la autonomía de nuestras autoridades electorales no se toca, la libertad no se toca, porque la democracia no se toca. Quiero decirles a los jóvenes que nacieron a partir del año 2000 que ustedes nacieron en un país con democracia. Ahora les toca defender que sus hijos vivan en un país con democracia”.
En su turno, el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, reiteró que su grupo parlamentario votaría en contra de la reforma electoral de AMLO, y sentenció: “Cuando el poder pierde los estribos, lo épico termina por ser patético”.
@estedavid
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