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Pasante de medicina funda empresa que factura 533 millones a la 4T

Community Doctors pasó en 14 meses de la humilde vivienda donde fue fundada, a sus oficinas corporativas en la colonia Anzures de CDMX. Su actividad comercial se limita a un contratote de nueve cifras con Nafin. La fundó un pasante de medicina, pero acabó en los tentáculos de Grupo Empresarial Atlantis.

9 / 06 / 21

EMEEQUIS.– La gesta obradorista está plagada de historias de “éxito”. En una colonia popular de Ecatepec, un estudiante de medicina de la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala constituyó, en diciembre de 2019, una empresa para dar servicio de consultorios: Corporativo Médico Community Doctors.

Su negocio no registró operaciones comerciales de ningún tipo durante nueve meses. No aparecía en el directorio telefónico, no contaba con sitio web y ni siquiera con una página de Facebook. Lo más que había hecho Bruno Alejandro López, el pasante de medicina en cuestión, era marcar el domicilio y teléfono de su empresa en Google Maps.

No obstante, inesperadamente, su marca suscitó el interés de inversionistas. En agosto de 2020, Bruno cedió el control accionario a nuevos socios, quienes, a su vez, en febrero de 2021, revendieron su participación en la empresa, la cual, en realidad, no había puesto aún ningún pie en el mercado.

Pero un mes después de esa última transferencia accionaria, Community Doctors consiguió un contrato de más de 500 millones de pesos con el gobierno federal, y entonces sí apareció su sitio web, en donde presume sociedades comerciales con las más importantes firmas hospitalarias y farmacéuticas del país.

Pues el contrato que habían pescado era nada menos que por el servicio médico para fideicomisarios y derechohabientes del Fondo de Pensiones del Sistema Banrural, contratado por Nacional Financiera (Nafin). 

Los visionarios inversionistas que compraron las acciones de Bruno no eran sino dos ejecutivos de Grupo Empresarial Atlantis, una firma cuya división sanitaria, Atlantis Operadora de Servicios de Salud, también ha facturado cientos de millones de pesos con la administración obradorista.

A partir de la consulta de distintos documentos notariales, la revisión de contrataciones públicas y de directorios empresariales, EMEEQUIS reconstruye la improbable historia de una empresa fundada para fracasar, pero que triunfó de la mano de uno de los contratistas consentidos del gobierno obradorista. 

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EL FUNDADOR

El 14 de diciembre de 2019 fue fundada en Ecatepec la empresa Corporativo Medico Community Doctors. El acta constitutiva consigna dos socios, uno de ellos es poseedor de sólo una de las acciones (capital fijo), el otro, de 99 de ellas (capital variable). Cada acción tiene un valor de mil pesos. Lo curioso es que los dos socios son la misma persona: Bruno Alejandro López Ponce. Es decir, es socio de sí mismo.

El documento consigna como objeto de “la sociedad” la comercialización del servicio de “consultorios del sector privado para el cuidado de la salud”.

A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de documentos patrimoniales de esta naturaleza, la versión pública del acta constitutiva de Community Doctors omite datos básicos sobre la identidad de su fundador (incluso Curp).

Sin embargo, el nombre de Bruno Alejandro López Ponce sólo aparece ligado en registros públicos a quien en esa fecha era un estudiante de medicina de la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala (UNAM).

Acta de Community Doctors. 

El acta señala el domicilio de la empresa en la colonia Carlos Hank González, en Ecatepec. Se trata de una inmensa zona popular asentada sobre 150 hectáreas densamente pobladas, en ese municipio del estado de México.

En el predio señalado hay una humilde vivienda resguardada por una fachada de mampostería y franqueada por plantas en cubetas desechadas y en macetones de cemento. En el interior puede advertirse una sucesión de cuartos techados con láminas de asbesto y fibra de vidrio. 

NUEVO DUEÑO

“La firma” no tuvo actividad comercial, ni dejó rastro de movimiento alguno durante siete meses. Pero el 27 de agosto de 2020 llegaron nuevos socios que aumentaron el capital de la empresa.

De hecho, aunque extrañamente el acta respectiva no lo consigna, la empresa cambió de propietario. El asiento de esa fecha registra un aumento de capital fijo: Israel Alfredo Rodríguez Moreno y José Ángel Pérez Muñoz invirtieron mil pesos cada uno.

Pero además, aunque el asiento notarial no especifica la enajenación de acciones como de ordinario debe registrarse, Pérez Muñoz adquirió las 99 acciones que pertenecían al pasante de medicina Bruno Alejandro López Ponce y tomó su lugar como administrador de la sociedad.

José Ángel Pérez Muñoz vendió sus acciones a Israel Alfredo Rodríguez Moreno.

Pérez Muñoz es un neoleonés de 33 años, con domicilio en la colonia Polanco de la Ciudad de México, quien declaró ser “comerciante” y que, en los hechos, era ya el nuevo dueño de la empresa. No deja de ser desconcertante que, aunque la empresa nació en Ecatepec y el nuevo dueño era de Polanco, la reconfiguración de la empresa se protocolizó en la Notaría N° 1 de Tula, estado de Hidalgo.

Se integró como comisaria Viviana Castrejón Reyes y, además, la empresa pasó de ser sociedad de acciones simplificadas a sociedad anónima.

Después de aquellos cambios, la sociedad volvió a la habitual calma que la había caracterizado a lo largo de su existencia. Y por cierto que, hasta entonces, Community Doctors no había efectuado ninguna operación comercial.

No obstante, seis meses después, el 26 de febrero de 2021, cuando parecía que la existencia de la empresa continuaría constreñida a los estrechos límites de su enunciación en los legajos notariales, fue presa de nueva agitación.

Las acciones de la empresa fundada catorce meses atrás en aquella humilde vivienda de la colonia Carlos Hank González de Ecatepec, eran nuevamente presa de la codicia, a pesar de que el negocio no hubiera podido aún, hasta ese entonces, poner un pie en el rudo terreno del mercado.

El administrador único y propiamente dueño, José Ángel Pérez Muñoz, experimentó al parecer un súbito deseo de liquidar su participación en la sociedad. Vendió sus acciones a Israel Alfredo Rodríguez Moreno, su socio minoritario, que hasta entonces había sido el feliz poseedor de únicamente una acción de mil pesos.

Rodríguez Moreno sería en adelante el administrador único; y había un nuevo participante, Javier Gómez González, atraído por un prometedor negocio que hasta entonces no había efectuado una sola operación comercial.

Acta de venta de Community Doctors. 

ESPECIALISTAS EN CONTRATOS

Al mes siguiente, Community Doctors fue contratada por Nafin para otorgar el “servicio médico integral y de hospitalización para los fideicomisarios y sus derechohabientes del Fondo de Pensiones del Sistema Banrural”.

Los servicios contratados serían de prevención, detección y diagnóstico de diversas enfermedades; tratamiento, hospitalización, servicio de urgencias, aparatos ortopédicos, atención quirúrgica, servicio odontológico, abastecimiento y dispensación de medicamentos, material de curación, laboratorio y gabinete.

Community Doctors encabezó un consorcio en el que participan además Challenge Consulting e Insumos Médicos y Hospitalarios de México HLE. Fue contratado para cubrir dos zonas del país, una por 321.5  millones de pesos, y la otra por 211.9 millones de pesos. Los contratos cubren del primero de abril al primero de diciembre de 2021.

No era para menos. Tanto Israel Alfredo Rodríguez Moreno como Javier Gómez González, los dueños de Community Doctors, son ejecutivos responsables de licitaciones en Grupo Empresarial Atlantis, un conglomerado de inversiones especializado en ganar contratos de gobierno.

Dicho grupo se enfoca en dos áreas: construcción y salud. Su división sanitaria, Atlantis Operadora de Servicios de Salud, también es contratista del gobierno morenista. Esta firma ha facturado 573 millones de pesos a tres instituciones: el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, Nafin, y Sociedad Hipotecaria Federal.

 Acta de constitución de Atlantis Operadora de Servicios. 

De acuerdo con su acta constitutiva ―protocolizada en Tepeji del Río, Hidalgo―, Atlantis Operadora de Servicios de Salud tiene como socios a Nieto Vera S.A. de C.V. y a Mario Eduardo Vilchis Guerrero. En la estructura de la firma figura como director Guillermo Nieto, y Vilchis, como contralor. 

El comisario del consejo de Atlantis Operadora de Servicios de Salud es, curiosamente, Israel Alfredo Rodríguez, el administrador único de Community Doctors.

Grupo Empresarial Atlantis habitualmente intercambia personal con gobiernos morenistas. Por ejemplo, Modesto Solís Silva, que desempeñó el cargo de licitador en esa empresa de octubre de 2018 a abril de 2019, pasó a ser subdirector de Factor Humano y Prestaciones Laborales de la Secretaría de Administración del Gobierno de Puebla en mayo de 2019; después fue jefe de departamento en la Secretaría de Turismo, hasta enero de 2021. Entonces asumió la Gerencia de Desarrollo Organizacional del Banco del Bienestar,

Atlantis Operadora de Servicios de Salud tiene como socios a Nieto Vera S.A. de C.V. y a Mario Eduardo Vilchis Guerrero. Fotos: Especial.

Por su parte, Mariam Castillo Rupit, hasta septiembre de 2019, era empleada del Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado (cliente de Atlantis). Ahora, Castillo Rupit es supervisora peninsular de Community Doctors.

@estedavid 

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