SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.– Delfina Gómez ha sido una maestra de “los moches” y de la abyección como escalera de poder, pero también una de las recaudadoras más eficientes de la estructura financiera encabezada por AMLO para la obtención de recursos públicos fuera de los circuitos de fiscalización legal.
Así es presentada la precandidata morenista al Gobierno del estado de México y exsecretaria de Educación Pública por Elena Chávez González, en su libro El Rey del cash. El saqueo oculto del presidente y su equipo cercano (Grijalbo, 2022).
La autora relata que cuando Gómez Álvarez era presidenta municipal de Texcoco, un grupo de aficionados a la astronomía se encontró con la alcaldesa para plantearle una feria sobre esa especialidad.
Delfina lo vio como una oportunidad para extorsionar a los organizadores, quienes después buscaron a Elena Chávez para buscar su ayuda para evitar el atraco: “A la maestra le gustó mucho la idea, pero de inmediato les hizo una contrapropuesta: Se lo voy a comentar al licenciado Higinio (Martínez): si lo autoriza, también podemos traer a productores de nopal, maíz y semillas, y sirve que a todos les pedimos su cooperación para el movimiento del licenciado López Obrador”.
Higinio Martínez era entonces coordinador del grupo parlamentario del PRD en la legislatura mexiquense y jefe político de Delfina, que obtuvo la alcaldía por MC pero fue catapultada por la estructura electoral del primero.
Exesposa de César Yáñez Centeno Cabrera, subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos y sombra inseparable de AMLO por más de 30 años, Chávez González dice que intercedió, sin éxito, para que no extorsionaran a los organizadores del evento.
Una persona del grupo organizador “me pidió intervenir para que César evitara ese tipo de extorsión”, rememora Elena Chávez.
El libro que ya está a la venta.
EDOMEX, PROYECTO TRANSEXENAL DE AMLO
Elena Chávez refiere en El rey del cash que “sí hubo entrega de recursos a Delfina para el movimiento del entonces candidato presidencial. No sólo eran moches a los trabajadores, también les sacaban dinero a productores y pequeños y medianos empresarios”.
En su prólogo al libro, la periodista Anabel Hernández expone que la postulación de Delfina Gómez Álvarez a gobernadora del estado de México en 2023, responde a un proyecto transexenal de AMLO:
“Si ganara la gubernatura en las elecciones de 2023, al ser el Estado de México una de las entidades con más municipios y servidores públicos, y de las más importantes financieramente, obtendrían una fuente de recursos inagotable para mantener al grupo de López Obrador y su movimiento durante al menos otros seis años”.
DE LA ABYECCIÓN AL ESTRELLATO
Chávez González ofrece una estampa que explica en gran medida la razón por la cual el senador Higino Martínez enfrenta como una humillación el que Delfina Gómez le haya “ganado” la postulación de Morena al gobierno del estado de México en 2023: “Delfi” pasó, para Higinio, de ser la obediente empleada en la silla de presidenta municipal de Texcoco a la encumbrada secretaria de Educación en el gabinete de AMLO.
Relata: “Higinio Martínez siempre ha sido su jefe y promotor, pero su entrega monetaria al presidente —la cual sancionó el Tribunal Electoral de la Federación— le valió ser candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México, luego coordinadora de los programas de desarrollo en la entidad y senadora plurinominal, para finalmente ser elevada a secretaria de Educación Pública, donde estaba requetebién”.
Para ilustrar la antigua abyección de Delfina Gómez ante Higinio Martínez, Elena Chávez ―conocida por su actividad como rescatista de animales― relata un encuentro que tuvo con aquella cuando ostentaba la alcaldía texcocana:
“La fui a ver porque ese municipio era un campo de concentración para perros y gatos en situación de calle. Los agarraban como si fueran los peores delincuentes para matarlos mediante electrocución. Como parte de mi activismo por los animales, mi intención era sensibilizar a la maestra Delfina. Pese a que me escuchó amablemente, no pudo hacer gran cosa porque quien mandaba detrás de la silla desde donde ella gobernaba Texcoco era Higinio Martínez”.
Tuvo que pedir permiso a su jefe político: “Me dijo, ‘acá entre nos’, que buscara a Higinio, entonces coordinador de los diputados perredistas en el Congreso del Estado de México, para que ordenara la detención de los sacrificios de los animales de compañía. Higinio Martínez jamás me inspiró confianza, con todo y su gran amistad con César, quien siempre era invitado de honor a la Feria de Texcoco. La única ocasión que fui a la feria me di cuenta de que Higinio era personalmente quien repartía y cobraba los lugares a quienes querían vender dentro del recinto ferial. Me sentí decepcionada al ver cómo Delfina Gómez no era más que un títere de Martínez”.
@emeequis
Powered by Froala Editor
