SOBRE EL AUTOR
A Jorge, de 48 años, quien trabaja en obras de construcción desde hace tiempo, le es complicado adquirir la canasta básica alimentaria para cada miembro de su familia con su salario (alrededor de 13 mil pesos al mes).
De él dependen su esposa y su hijo de 12 años, por lo que ha optado por excluir de sus compras productos como pescado, algunas frutas y legumbres y menor porción de carnes, pues además tiene que cubrir otras cuentas, como la colegiatura de su hijo.
En contraste, Antonio, de 50 años, es más afortunado, pues consiguió un puesto directivo el año pasado en un área de recursos humanos en el ámbito gubernamental en la Ciudad de México, logrando triplicar su ingreso laboral y mejorar su poder adquisitivo.
De esta forma puede solventar sin problema las necesidades básicas de él y su familia, que consta de cinco miembros: su esposa y tres hijos. Además de tener la posibilidad de adquirir otro tipo de bienes y servicios.
El porcentaje de mexicanos con ingreso inferior al costo de la canasta básica ha aumentado en la mitad de las entidades del país, pero en la otra se ha reducido en los últimos nueve años, indican cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
ALGUNOS ESTADOS MUESTRAN MEJORÍA
Al tercer trimestre del año pasado, 38.5% de la población a escala nacional percibía un sueldo con el cual no podía adquirir la canasta básica, un aumento de sólo medio punto porcentual si se compara con igual periodo de 2010, pues la balanza de porción de personas con esta característica se divide en México.
Las entidades que han incorporado más población con un poder adquisitivo menor son: Morelos, Estado de México, Veracruz, Tabasco, Ciudad de México, Hidalgo, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Colima, Nayarit, Querétaro, Sinaloa, Aguascalientes, Guerrero y Tamaulipas.
Mientras que los estados donde ha disminuido el porcentaje de personas que ganan menos que el valor de la canasta son: Guanajuato, Coahuila, Durango, Sonora, Chihuahua, Jalisco, Yucatán, Tlaxcala, Baja California, Nuevo León, Puebla Zacatecas, Michoacán, Oaxaca, Baja California Sur y San Luis Potosí.
Lo anterior se observa en los datos que consideran en el Índice de la Tendencia Laboral de la Población (ITLP) que elabora el Coneval con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI.
El organismo resalta que la insuficiencia de ingreso se traduce en la limitación de las opciones de vida de las personas, ya que están completamente impedidos para solventar otros bienes fundamentales como la vivienda, la salud, el calzado y la ropa, entre otros.
Aunque es un indicador de corto plazo, pues el incremento y disminución del porcentaje de la población varía frecuentemente, permite ver la evolución de la situación del ingreso laboral de las familias en relación con el costo de la canasta.
POBLACIÓN URBANA Y RURAL
En cuanto a las cifras desagregadas del crecimiento de la línea de pobreza extrema urbana y rural, se tiene que en el tercer trimestre de 2010 el porcentaje de habitantes de la primera se situaba en 32.3% y en el de 2019 en 34.3%, una diferencias de 2 puntos porcentuales más.
Mientras que en la rural la porción era de 55.6% contra 51.7%, 3.9 puntos menos, el periodo que se toma en cuenta. El tercer trimestre donde tuvo más crecimiento la población rural en pobreza alimentaria fue en el 2014 cuando fue de 58.3%, en el de 2019 registra las más baja.
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Respecto a la evolución de precios de la canasta básica alimentaria que registra el Coneval de estas dos líneas, en la urbana en septiembre de 2010 su costo se ubicaba en 986.49 pesos por persona, en el mismo mes de 2019 fue de mil 561.33, 58% más.
Los precios de la canasta básica rural pasaron de 691.06 pesos a mil 105.39 en ese lapso, un incremento de 60%.
La canasta básica incluye productos como tortillas, pan, arroz, carnes, pescado, frutas, huevos, agua, verduras, entre otros.
En el tercer trimestre de 2010 el ingreso laboral per cápita nacional ascendía a mil 708.03 pesos y en el del año pasado fue de mil 794.87, un aumento de tan sólo 5%.
UNOS MÁS…
El estado en donde más ha crecido el porcentaje de mexicanos con esta carencia es Morelos, pues pasó de ser 38.3% de su población en el tercer trimestre de 2010 a 53.4% en el mismo lapso de 2019, un aumento de 15.1 puntos porcentuales.
Hace unos años en una evaluación realizada por la Cámara de Diputados apuntó que en esa entidad no había avances importantes en cuanto al combate la pobreza como consecuencia de un débil mercado laboral.
El Estado de México y Veracruz son los siguientes en esta lista, el primero pasó de tener una porción de 30.8% a 38.2, mientras que en la entidad Jarocha de 48.2% a 54.8, en el periodo antes mencionado.
OTROS MENOS
El estado que ha reducido su porcentaje de mexicanos con pobreza extrema en el tercer trimestre de 2019 respecto al que se tenía en el mismo de 2010 es Guanajuato, que se ubica en 31.9%, 10.7 puntos menos.
En septiembre pasado, Gonzalo Hernández Licona, exsecretario ejecutivo del Coneval declaró que Guanajuato es un entidad en la que año con año tiene avances en su desarrollo, “han sabido insertarse en la economía nacional y mundial, y eso le ha dado a este estado, un crecimiento mayor que al promedio en el país. Esto ha implicado, desde hace unos tres o cuatro años, un crecimiento del poder adquisitivo del ingreso laboral”.
Coahuila y Durango también han bajado la cantidad de su población que no tiene para la canasta básica en más de 9 puntos porcentuales.
DE MAYOR PROPORCIÓN
En lo que corresponde a las entidades que tienen el porcentaje más alto de personas en pobreza extrema alimentaria son las del sur-sureste, Chiapas con 68.7% , Guerrero con 61.7%, Oaxaca con 61% y Veracruz con 54.8%, las cuales han sido identificadas como zonas de mayor rezago. Se mete a lista Morelos con 53.4%, esto en la última medición (tercer trimestre 2019).
Las de menor proporción son Baja California Sur con 18.8%, Baja California con 18.9%, Nuevo León con 20.9% y Coahuila con 24.8%.
EMPLEO Y SALARIO
El Coneval ha planteado algunas medidas para evitar el aumento de la población con ingresos laborales inferiores a la línea de bienestar mínimo, como implementar programas de acceso universal al empleo para garantizar la vinculación laboral durante un tiempo determinado a la población desempleada sin importar su condición socioeconómica.
También indica que es importante aumentar el salario mínimo de manera constante y moderada usando el mecanismo del Monto Independiente de Recuperación propuesto por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos y que ha sido empleado en los últimos años.
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En diciembre del año pasado, la titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde, anunció para este año un incremento del salario mínimo de 20%, es el segundo importante en la administración de Andrés Manuel López Obrador, pues en 2019 fue de 16%.
AMLO ha dicho que esto no se había dado durante 35 años con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), la cual estuvo dirigida desde 1991 hasta 2018 por Basilio González Núñez. En su lugar fue nombrado Andrés Peñaloza Méndez.
Actualmente el salario mínimo a nivel nacional al día es de 123.22 pesos y 185.56 en la zona norte.
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